El PSV Eindhoven fue, sin rival capaz de poner en cuestión su hegemonía, el gran dominador del fútbol holandés en la segunda mitad de la década de los 80. Ganador de cuatro Ligas consecutivas entre 1985 y 1989, así como de tres Copas en el mismo período, aquel conjunto dirigido por Guus Hiddink extendió su control a todo el continente al imponerse en la Copa de Europa de 1988, un logro al que añadiría menos de tres meses después el XLIII trofeo Teresa Herrera.
El conjunto boeren se estructuró en un 4-4-2 cimentado sobre la base de una sólida zaga comandada por un Ronald Koeman que encontró en el soberbio guardameta Hans van Breukelen a su mejor aliado, algo que le valió unas cuantas críticas en un país acostumbrado a formas de jugar mucho más verticales, representadas en el 4-3-3 o el 3-4-3 popularizado por el Ajax.
El PSV Eindhoven levantó la Copa de Europa de 1988 tras empatar TODOS los partidos del campeonato desde los octavos de final
No obstante, este PSV fue la demostración fehaciente de que una buena defensa no está reñida con la capacidad anotadora, ya que la escuadra de Hiddink anotó 117 tantos en 34 partidos, casi 40 más que el Ajax, segundo equipo más realizador de la Eredivisie y supuesto paradigma del fútbol ofensivo.
FUENTES: WIKIPEDIA | LIGA DE CAMPEONES | SOLO ES POLITICA