En el Mundial de México celebrado en 1970 Brasil se impuso con autoridad a todos sus rivales, incluida la poderosa Italia en la final, a la que derrotó por 4-1 en un encuentro que ha sido recientemente propuesto por el gobierno del Estado mexicano de Colima y el Bureau Internacional de Capitales Culturales como candidato a ser declarado Patrimonio Deportivo de la Humanidad.
El alma de aquella selección de leyenda era su ataque, conocido como la delantera de los cinco dieces, pues todos ellos habían lucido ese dorsal a lo largo de su trayectoria. Se trataba de Tostão, Gerson, O Rei Pelé, Rivelino y Jairzinho. Los tres últimos fueron los más destacados en el aspecto realizador, pues transformaron tres, cuatro y siete goles respectivamente, conformando un tridente que ha pasado a la historia del fútbol.
El equipo brasileño al completo que se proclamó campeón del mundo en México 1970
Sus integrantes, todos en diferentes clubes y ediciones, han dejado su huella también en el trofeo Teresa Herrera. El primero en competir en el torneo coruñés fue Pelé, quien ganó la competición con su Santos muchos años antes, en 1959, dando una exhibición de fútbol que aún no ha sido olvidada por los cerca de 40.000 afortunados presentes en el estadio de Riazor. Por el contrario, Jairzinho y Rivelino tomaron parte en el Teresa Herrera bastante tiempo después de proclamarse campeones del mundo en 1970.
El único de los tres que no cuenta con el trofeo Teresa Herrera en su palmarés es Jairzinho
Jairzinho participó en la edición de 1976, y guó a su Cruzeiro hasta la final, donde al contrario que O Rei no destacó por su fútbol, sino por el pique que mantuvo en la final del torneo con el conflictivo central madridista Benito, que el árbitro cortó de raíz mandando a la caseta al genial extremo del club de Belo Horizonte.
La instantánea de Jairzinho aupando a un eufórico Pelé en la Copa del Mundo de 1970 es una de las más icónicas de la historia del fútbol mundial
Un año después, y afrontando la recta final de su carrera deportiva, Roberto Rivelino se presentó en A Coruña como líder absoluto del Fluminense. O Bigote que joga, como se le apodaba por su perenne mostacho, fue fundamental para que su equipo se proclamase campeón de un torneo cuyo cartel también incluía al Dukla de Praga, el Feyenoord de Rotterdam y el Real Madrid Club de Fútbol.
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FUENTES: FIFA | EL MUNDO | EFE
